El pasado jueves tuvimos nueva sesión de estos coloquios que realizamos desde noviembre. En ellos, Lola (comisaria) junta a dos personas creadoras y ambas nos enseñan su trabajo, qué hacen, y en qué están.
En esta edición, acompañando a Camila Téllez, la primera en mostrar su trabajo, estaba la propia Lola Duchamp.
El trabajo que presentó Camila trató de un segmento de un vídeo en el que la propia Camila se autointerpreta como vampiro, reconectando así con una faceta de su infancia y buscando autocomprenderse trayéndolo al plano presente. Así, Camila es entrevistada por una voz en off que la interpela, de pregunta diferentes aspectos como el hambre (o la sed), la luz, el entorno…
Al terminar, Camila contó cómo el proceso de grabación fue muy experimental, y dio un poco más de pistas sobre cómo esta performance le ayudó también a comprender cómo había cosas del propio entorno del Chile de su infancia que influyeron en su comportamiento.
Después, Lola Duchamp habló del proceso artístico investigativo que en parte maneja desde que se fue de Ecuador y vino a España, donde el encasillamiento que la blanquitud hace de ella como «la otredad» hace que piense en cómo la gente espera cosas de ella en cuanto a conducta o forma de vivir y ser, haciéndola plenamente consciente de su identidad. Esto hace que desarrolle el concepto de «Máquina teratológica del arte» y comience a trabajar con los conceptos de monstruos como esos otros puntos de vista, identidades y vidas que no son el hombre-blanco-cis-hetero, además de otras cuestiones.
Como siempre, muchas gracias a Lola por su trabajo, tanto como comisaria de estos coloquios como ponente en esta sesión; gracias también a Camila por mostrarnos imágenes inéditas recopiladas en torno a su trabajo, y gracias a todes quienes vinisteis a Naubis.