Este 2024 no he leído tantos libros como me hubiese gustado, pero la gran mayoría de ellos han sido muy buenos libros.
A grandes rasgos he dejado casi de lado el ensayo y me he sumergido de lleno en la fantasía, una tarea que tenía pendiente desde hace muchos años.
Aquí una lista de 12 libros que recomiendo fuertemente:
-Esto es un cuerpo: CULO (Ed Comisura): fotografías y textos sobre esta parte del cuerpo tan pública y privada, con tantas cosas que contar y experiencias de todo tipo, con increíbles reflexiones de diferentes edades. Todo son risas hasta que llega la sexualización non-grata y limpiar caca.
-Cha cha chá (Ed Comisura): Por una parte leemos el relato de una hija que vive alerta y casi temerosa respecto a su madre: nos habla de la ansiedad de una relación familiar no deseada y de sentir que es una molestia cuando visita el hogar materno. Paralelamente, hay fotos de mujeres adiestrando a sus perros, haciendo lo que se les ordena: sentarse, piruetas, y otras comandas. La relación entre ambas historias se entreteje visible e invisiblemente a partes iguales.
-Cuando la luna era nuestra (Duermevela): realismo mágico, secretos, emociones y traiciones adolescentes, magia, y amistad y aceptación identitaria. Me ha cautivado por ser un libro tremendamente sensorial, y cómo su autore trata tan magníficamente las diferentes identidades de sus personajes.
-El arte de coleccionar moscas (Libros del Asteroide): quién me iba a decir que un libro que parece un documental sobre moscas me iba a enganchar y relajar tanto. Sobre la observación, la paciencia, lo pequeño casi invisible, y, sobre todo, de especializarte en algo que desde fuera parece algo muy diferente a cómo es en realidad.
-Saga Blackwater (Blackie Books): la moraleja de este libro bien podría ser «no te acostumbres» o «no des nada por sentado», porque los giros impredecibles que ocurren son tremendos. Una familia de ricachos en un pueblo sureño estadounidense a finales de s XIX y principio de x XX y sus tribulaciones. Que suena muy soso así de primeras, pero aparece un personaje en el pueblo y comienzan a pasar cosas raras y misteriosas. Me quedé por el chisme, por la lectura rápida y entretenida, y por las formas apoteósicas en las que termina cada uno de sus seis libros.
-Imbécil (Astiberri): un cómic de reírte, muy recomendado leerlo con alguien más. Ojalá haber podido ir a la presentación que hicieron en Joker, menos mal que Pablo me conoce de sobra y me regaló el cómic firmado por ella. Reírte de una misma y de tus propias acciones y decisiones pase, pero dibujarlo y publicarlo para que lo lea todo el mundo es el acto caótico que hace que quiera leer toda la obra de Camille.
-Nosotras vinimos tarde (Amor de madre): un libro que he sentido como un verdadero abrazo y un brillo de esperanza. Sobre saber que, aunque todo a nuestro alrededor sea precario y agobiante (la situación laboral, la vivienda, la migración, etc), siempre hay un fulgor de resistencia y ternura que nos enseña a que las cosas se pueden hacer de otra manera. Un recuerdo de que toda desgracia lo es menos si te rodeas de un tejido de amistades con el que ayudaros mutuamente.
-Maneras de derrumbar una casa (Peón Negro): conjunto de relatos sobre momentos en los que sucede algo que rompe con la vida y la cotidianeidad de sus protagonistas: una discusión, cosas que no se dicen directamente pero que se intuyen, una huida… Hay algo bastante terrible en estas historias, pero al mismo tiempo te atrapan y no puedes parar de leer.
-Se buscan mujeres sensatas (Crononauta): cuando me descuidé me lo había terminado. Una recomendación que añadiré al club de lectura de Narracríticas inmediatamente. Ambientado en el Salvaje Oeste, una chica huye de su padre y su futuro marido para unirse a las Bibliotecarias, un grupo de mujeres que van de pueblo en pueblo con una caravana ofreciendo lecturas autorizadas por el gobierno y quedándose con aquella prensa o libros que ya no pueden estar en circulación o que sus habitantes ya no quieren. Pero no todo es lo que parece, y siempre surgen diferentes formas de vivir y de organizarse.
-El nombre del mundo es bosque (Minotauro): si al igual que yo, nunca has leído a Ursula K Le Guin y no sabes por dónde empezar, este libro es la mejor opción: es corto, muestra muy bien la línea temática que suele tratar la autora, y trata muy bien los diferentes puntos de vista de los personajes. Nos habla de un planeta colonizado, de cómo se trata a los habitantes, de la explotación de recursos, y la respuesta de todas las partes implicadas a un comportamiento abusivo militar.
-Kim Ji-young, nacida en 1982 (Alfaguara): libro prestado que por fin puedo devolver a su dueña. De cómo su protagonista empieza a tener un comportamiento extraño, de cuándo su marido lo nota por primera vez, de cómo este actuar va en aumento hasta que se va de las manos, y de la retrospectiva de la vida de la protagonista. Para entender por qué las mujeres surcoreanas están (y con muchos motivos) hasta el moño. Dicen que es un libro muy clave para entender el movimiento 4-B. El capítulo final es la gota que colma el vaso.
-Decamerón, 10 historias seleccionadas (Libros del Zorro Rojo): aparte de la edición preciosista, tanto del interior como del exterior del libro, la selección de estos diez relatos tienen un poco de todo: picaresca, humor, sexo, justicia, personas aprovechadas, miserables… pero sobre todo, ya que este era el objetivo de Bocaccio, hay crítica mordaz a la sociedad italiana del momento y mucho entretenimiento. Entiendo perfectamente por qué durante muchos años la gente se aprendiese las historias de memoria y las contasen de generación en generación.
Sé que me dejo muchos fuera del tintero, pero quería también hacer una selección un poco variada dentro de las temáticas que tenemos en Naubis. Espero que 2025 me traiga más buenas lecturas, pro sobretodo tiempo y calma para dedicarme a ello.